La ley de la oferta y la demanda es la base de la economía, cuando vendes un producto con mucha demanda, se suben los precios, pero si la situación es al contrario, te encuentras con un producto en tus manos sin apenas demanda, bajas los precios para poder seguir vendiéndolo. Pero sin embargo, ¿sabes bien en qué momento la demanda de tus productos te puede llevar a subir los precios?
Es lógico que a corto plazo vayas a ganar más dinero subiendo el precio de tus productos, pero si miramos a medio o largo plazo, el asunto cambia. Tu producto no tendrá la misma demanda así que tendrás que bajar el precio para continuar con su venta, incluso poner un precio por debajo del que tenía al principio. Lo mejor es fidelizar a tus clientes, tomándotelo con calma hasta que confíen en ti. De esta manera, dejarán de comparar precios entre tus productos y los de otras empresas e irán directamente a tu web.
Si el tuyo es el caso, en el que el producto que vendes lo puedes encontrar en otras webs, debes ofrecer el mejor precio posible a los compradores. Eso no significa que sea el más bajo del mercado, aunque en ocasiones sea así. Debes intentar no abusar de tus clientes, a pesar de que en un negocio busquemos ganar dinero, no intentes aumentar tu beneficio con la demanda de un producto desde el principio, piensa siempre mejor a largo plazo y de una forma estable, y más adelante podrás subir los precios de forma puntual para aprovechar el momento.
Recuerda que no tiene sentido competir con los grandes en cuanto a precios bajos, lo mejor es moverte por un nicho en el que los gigantes no estén metidos. Aunque suene complicado, existe.