Linkedin es una red social que en un principio se creó para conectar gente con los mismos intereses laborales, para que personas que buscasen trabajo pudiesen crear un círculo de amistades laborales que fuera parecido y llegar a poder labrarse un futuro en su industria. Pero Linkedin cada vez está perdiendo más la esencia de lo que era. Esto puede deberse al hecho de que la red social esté creciendo y es algo inevitable que los perfiles se vuelvan cada vez más genéricos. Cuanta más gente hay en la red, menos información podemos leer de ella sin aburrirnos excesivamente.
Pero también es muy importante darse cuenta de que una red social que no avanza es una red social que no tiene futuro. Los tiempos cambian y las personas cambian con ellos, por eso las redes sociales tienen que evolucionar. No es de extrañar que Linkedin haya querido dar una especie de giro a su manera de llevar la red y hayan querido llegar a un público algo más amplio para poder continuar recibiendo usuarios.
Aunque este cambio puede no ser totalmente beneficioso para los usuarios. Estos cambios y esta manera tan genérica que está llevando la red social puede tener como resultado la pérdida de muchos usuarios. La información que se obtiene y que ellos pueden ver deja de ser relevante y acaban por dejar su cuenta. Las personas que llevan en Linkedin mucho tiempo buscan una red social profesional, que les ayude en su trabajo y realmente los contenidos tan genéricos no son importantes para ellos.
Que las redes sociales evolucionen de esta forma es algo nuevo, pero deben evolucionar en su propio campo. Si tenemos una red social laboral no debemos convertirla en el nuevo Facebook, debemos hacerla evolucionar en ese mismo ámbito y ayudar a los usuarios a avanzar con ella.