Quizás sea culpa de Starbucks o de las actrices y actores de Hollywood (tan a menudo fotografiados con enormes vasos de café y recipientes con líquidos en las manos). Quizás sea fruto de nuevos hábitos de consumo de los ciudadanos, pero lo cierto es que las tazas y los termos están de moda. Tanto, que incluso se han convertido en un objeto muy a tener en cuenta en el marketing empresarial. Te contamos por qué:
El motivo es sencillo, las tazas y, especialmente, los termos son prácticos para el que los recibe, ayudan muy bien a difundir la imagen de marca de la empresa que los regala (se suelen llevar al trabajo o a la playa, lugares donde hay gente) y son un regalo original, por lo que llaman mucho más la atención que otros obsequios más habituales y típicos, a los que apenas hacemos caso.
Por eso, cada vez son más las empresas que optan por regalar a sus clientes o proveedores tazas y termos personalizados con el logo o el nombre de su compañía. La idea, en estos casos, es ofrecer un regalo útil, práctico (para la oficina, para salir de excursión, para un día de playa…) y, además, con un coste relativamente económico.
A todo ello hay que sumarle también el hecho de que cada vez más se tiende a consumir café, infusiones, batidos, bebidas energéticas… durante las horas de trabajo , por lo que el termo es un regalo perfecto también para los trabajadores de una empresa. Tanto para los que pasan sus horas laborales en una oficina, como para los que lo hacen en el exterior, conduciendo vehículos, etcétera.
En todos estos casos, ayudan a mantener el líquido caliente o frío durante la jornada laboral, no pesan para llevarlos en el bolso una vez vacíos y nos permite ahorrar un dinero en cafeterías o latas de refresco.
Los termos son, pues, un ejemplo más de cómo los nuevos hábitos de consumo de los ciudadanos (algunos de ellos claramente influenciado por la crisis económica) han condicionado el marketing y han obligado a sectores como las ventas o la publicidad a adaptarse a estas nuevas pautas impuestas desde la calle.