Es muy difícil sacar adelante un negocio. Al principio es algo realmente duro y que no siempre sale bien pero poco a poco el proyecto ya empieza a moverse. Cada vez de manera más eficiente hasta ser capaz de seguir adelante por si solo y sin necesidad de ayuda.
Pero algo que necesita continua supervisión es el flujo de ingresos. Si se quiere sacar adelante un negocio jamás puede salir más dinero del que entra y hay que evitar llegar a una situación donde no se pueda seguir adelante sin financiación externa.
Para no llegar a esa situación hay que crecer a gran velocidad. Hay que crecer más rápido que los competidores para que los flujos de caja se mantengan positivos o incluso neutros.
¡Conoce las principales claves para seguir creciendo sin tener que invertir más dinero!
Cuando un negocio se encuentra en una situación en la que el flujo de caja sea negativo, los beneficios han de quedarse en un segundo plano. Primero se debe salvar la situación, captar clientes y conservar a los actuales para poder seguir adelante con este negocio.
Cuanto más grande sea el tamaño del negocio más fácil será llamar la atención de clientes pero eso no quiere decir que no se generen menos gastos. Los gastos también aumentarán de manera exponencial al tamaño. Hay veces en las que hay que frenar el crecimiento de un negocio para poder controlarlo y volver a una situación positiva.
Es necesario en todo momento tener controlado el flujo de caja y la balanza para que algo que empezó siendo un buen proyecto no acabe de mala manera ni teniendo que utilizar dinero propio para volverlo a poner en marcha.
¿Y tú? ¿Te atreverías a seguir estos consejos?