Perder posicionamiento en Google puede ser algo realmente perjudicial para nuestra página web y si sucede por algo realmente grave puede acabar por borrarla de forma permanente.
Perder posicionamiento puede darse por dos factores diferentes: que uno de los algoritmos de Google haya encontrado algo perjudicial en nuestra web, ya sea spam o contenido de mala calidad; o que gracias a una de las miles de actualizaciones que hace al año haya encontrado algo que no se adecua a las nuevas normas de Google. Ambas cosas se pueden solucionar de forma rápida pero debemos tratar el problema de posicionamiento pronto y solucionarlo cuanto antes mejor.
Google penaliza siempre que vea que algo en una página web sea perjudicial para los usuarios en general, por tanto, si vemos que nos ha penalizado debemos encontrar en dónde y solucionarlo de manera rápida. Hay dos formas de hacerlo, una manual, más molesta puesto que tenemos que resolver de manera manual todos y cada uno de los errores que esté dando nuestra página y en un tiempo rápido, puesto que si no lo hacemos nuestra página puede acabar desapareciendo de Google y nosotros podemos perder mucho dinero.
La segunda manera es algorítmica, más sencilla de solucionar ya que las penalizaciones que se realizan en este caso son menos graves, esto aunque molesto no acaba por borrar nuestra página al completo.
Las penalizaciones que se llevan a cabo por las actualizaciones suelen ser porque el sitio web no cumple con las condiciones que pone Google y aunque pueda resultar algo pesado tenemos que averiguar qué es lo que está incumpliendo para poder arreglarlo.
Las actualizaciones y las penalizaciones que vienen ligadas a ellas no se notifican por lo que es complicado identificarlas, pero si vemos que estamos perdiendo posicionamiento es lo primero que debemos mirar.