Aunque no lo creamos y resulte extraño, repetirse en el mundo del marketing sí que resulta efectivo y mucho. Esto es debido a que la primera vez en la mayoría de las ocasiones el mensaje exacto que queremos transmitir a nuestros clientes no llega tal y como esperábamos.
Esto suele suceder porque no nos expresamos correctamente en un primer momento y por ello poco a poco tenemos que ir mejorando hasta que llegue justo el mensaje que queremos. También puede suceder el caso contrario y es que aquellos a los que va dirigido no nos hagan caso. En este sentido, la próxima vez debes de elegir siempre el momento adecuado para hacerlo.
Por otro lado, también puede darse el caso que nuestro mensaje se interprete de otra forma, una forma que no queramos y que por ello no se entienda. Por último, puede darse el caso aunque no lo creamos que hablemos en un idioma diferente al cliente al que nos estamos dirigiendo en ese momento, lo que puede llegar a suponer un gran impedimento.
A la hora de volver a lanzar tu mensaje intenta hacerlo de un modo diferente pero siempre con un objetivo claro, expresar mucho con el menor número de palabras posibles.
Por último, no olvides no ser demasiado comercial ya que esto puede llegar a generar el efecto contrario. Aunque quieras vender, que ya lo sabemos, no intentes hacerlo ver en todo momento. Simplemente expresa el mensaje correctamente y tu comunicación y éste conseguirán hacer el resto y surtirá el efecto que estabas deseando.
Ahora que ya sabes las principales características que deben de tener tus mensajes de marketing, aplica estas técnicas tan sencillas y conseguirás sin lugar a duda el efecto deseado.