El concepto de marca personal surgió con las nuevas tecnologías y las redes sociales a principios de este siglo y se refiere a cómo las personas perciben cómo eres a través de estas redes y también a la manera con la que te desarrollas en el ámbito de internet y de comunicación con los demás usuarios.
Cuanta mejor reputación o prestigio tengamos en una red social se dice que tenemos mejor marca personal. Aunque si lo aplicamos al concepto de las empresas esto se traduce en la cantidad de clientes satisfechos y recomendaciones que se han hecho tras tratar con la persona que está llevando la cuenta online.
Es muy importante que en todos los aspectos cuidemos la imagen que damos en internet. Esto nos puede ayudar más de lo que creemos a crecer en una empresa. Los superiores pueden ver y reconocer nuestra capacidad de comunicación y liderazgo y además podemos recibir ofertas de otras muchas empresas que buscan contratarnos para poder contar con nuestros servicios. También debemos tener mucho cuidado con todo aquello que publicamos en internet, ya sea en una página de empresa o una personal porque eso puede llegar hasta a quitarnos oportunidades de trabajo. Debemos definir perfectamente a dónde queremos llegar y a partir de ahí trabajar en objetivos y conductas online para conseguirlo.
Todos podemos cometer errores a lo largo de nuestra carrera y en este tipo de trabajo es muy importante estar pendiente de esos errores. No cumplir con cosas que se dicen o descuidar un poco la imagen puede ser muy perjudicial para nuestra reputación. Si cometemos errores siempre debemos pedir disculpas y actuar con humildad, enseñar a nuestros seguidores que de verdad lo sentimos. Lo que a veces se piensa como una crisis de reputación se puede arreglar con algo tan sencillo como una disculpa.